Kahneman nos ofrece otra perspectiva del cerebro y explica los dos sistemas que explica cómo pensamos. El sistema 1 es rápido, intuitivo y emocional, mientras que el sistema 2 es más lento, deliberativo y lógico. En el libro nos informa sobre la extraordinaria capacidad, errores y los sesgos del pensamiento rápido, también nos revela la duradera influencia de las impresiones intuitivas sobre nuestro pensamiento y nuestra conducta. Si entendemos el funcionamiento conjunto de los 2 sistemas a la hora de formular nuestros juicios y decisiones podemos entender el exceso de confianza en las estrategias empresariales, la dificultad de predecir lo que nos hará felices en el futuro, el reto de enmarcar adecuadamente los riesgos en el trabajo y en el hogar, el profundo efecto de los sesgos cognitivos sobre todo lo que hacemos, desde jugar en la Bolsa hasta planificar las vacaciones.
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